Wednesday, February 14, 2007

"Pedro y el lobo". Sergei Prokofiev.



Uno de los recuerdos más bellos de mi infancia se lo debo a Pedro y el lobo, el cuento musical de Sergei Prokofiev. Para mí, es una de las creaciones musicales más bellas de la humanidad, pero lo digo por los recuerdos y por el gusto que siempre he tenido de escuchar la música que acompaña al cuento. Nunca he disfrutado con que el lobo sea el malo del cuento, no me ha agradado que en versiones del cuento el pobre lobo sea asesinado y abierto por la panza... ni que en otras sea llevado a un zoológico. Pero la idea del cuento en sí... acompañado con música (más música que palabras), me parece mágica y hermosa.

En algún momento pensé en coleccionar versiones en disco, pero no concreté la idea jamás. Tengo dos LPs, uno de ellos de Walt Disney, en una de las versiones ligeras de la obra. El otro, el que no recuerdo de dónde proviene, fue el primero que tuve siendo niña y es el que más escuché. Mis dos más escuchadas versiones (por lo menos en lo que respecta a mi vida adulta) son dos maravillas narradas ni más ni menos que por David Bowie (en inglés) y por Miguel Bosé (en español). Esas dos versiones me dan el chance de ponerle un componente erótico al recuerdo y convertirlo en algo nuevo y plenamente disfrutable.

Mi parte favorita del cuento es la presentación de mi personaje más amado... EL GATO, y por supuesto todas las intervenciones del mismo durante la obra.

Aquí les dejo la introducción de la obra en voz de Bowie (y la música de la Orquesta de Filadelfia), quería poner también la otra pero no se dejó subir en goear, pero luego la agrego


Friday, February 02, 2007

"Passive agressive". Placebo

Hoy por la mañana caminaba escuchando, a través de los audífonos, Passive agressive, una canción no del todo difundida de Placebo que está incluida en Black market music, un graaan album. Curiosamente y sin pensar en lo que sentía realmente, me transporté a las épocas en que comencé a escucharlos. Dicha época fue feliz/infeliz al mismo tiempo. En esos momentos trataba de empaparme lo más posible de las notas placeberas para dar apapachos a mis sentimientos no correspondidos plenamente. Descubría sensaciones sexuales que jamás había experimentado con música alguna... y me entregaba a esa alegría física y gozo emocional. De esto tiene dos años, un poco más... esta es una de esas canciones que siempre me viajará a ese momento porque me permite visualizarme caminando las calles cercanas a mi casa con mi difunto discman, descubriendo cada pieza musical del grupo. La limpieza en los cambios de intensidad en la canción me comunican mucha energía, pasión... pero también mucha nostalgia, especialmente nostalgia. No sabía que amaba tanto esta canción.
Aquí el audio del album y una versión en vivo: