Thursday, July 27, 2006

Neverending Story. Limahl




Tenía diez años. Acudía cotidianamente a la biblioteca donde trabajaba mi mamá. Tomaba cuanto curso podía (dibujo, experimentos, teatro). Fue un momento en mi vida en el que me llené de información nueva y mucha actividad mental y alguna física también. Estaba en búsqueda de cosas realmente impactantes para mí... me encontraba definiéndome con mi inocencia y mi entusiasmo de diez años. Mi mamá me llevó al cine y me encontré ante "La historia sin fin", una película que dotó a mi mente de imágenes y sonidos que me han acompañado desde entonces. Mi amor al nombre "Sebastián" nace por esta película. Mi posterior acercamiento a la literatura fantástica, se debe (en parte) a mi previo acercamiento a esta historia llevada al cine. La canción tema me transporta a esos diez años, a esa biblioteca, a esas actividades e ilusiones... me hace sentir alegría inmensa.

5 comments:

Samuel J. said...

La paradoja es que somos nostálgicos en todas partes. Yo recuerdo una biblioteca a estas horas cuyo silencio me sobrecoje tan sólo de pensarlo. Siento un escalofrío. Como si la muerte hubiera pasado por mi lado, rozándome...

Bonjour!

elcorsarionegro said...

Coincidencia?? a mi me fascina la historia sin fin. Nostalgia aparte, necesito un poco de fantasia

Mariana said...

Cierto, la nostalgia sale al paso en los seres conscientes... Las bibliotecas guardan tantos secretos que aguardan para ser descubiertos, que se convierten en lugares de nostalgia constante, por el pasado, la historia y lo que fuimos y queremos o no volver a ser.

¿Podrá ser la Fantasía la más bella de las realidades?

sony said...

¡Me encanta La Historia sin Fin!!

luna llena said...

Me gusta mucho leer lo que escribes, agradesco la oportunidad que me das de conoser mas de otras cosas. Lo que me trajo hasta aqui fue una cinta que guarde de hace muchos años de human drama. Y sabes me agrada haber llegado hasta aqui.