Friday, February 24, 2006

"Where the streets have no name". U2.


A una semana de los vertiginosos conciertos de U2. Me encuentro recordando la sensación que experimenté al escuchar el primer "I wanna run, I want to hide...". Esta canción jamás había sido de mis yutuescas favoritas, pero después de experimentarla el pasado 16 de febrero en el Azteca, puedo decir de manera definitiva y sin temor a equivocarme, que esta canción llegó para quedarse en la banda sonora de mis días. Gracias en parte a la energía de los miles de asistentes al concierto y definitivamante gracias a la posibilidad que me dio la vida de compartir ese momento con Karina, una mujer que me ha transmitido su alegría, su fuerza y su muy particular forma de ver la vida, y a quien quiero con todas mis juerzas.
Canción apasionada que parece hablarnos de ese deseo de alejarte del mundo y perderte lejos-lejos, traspasar fronteras y llegar más allá de lo imaginable, donde no existan penas y se encuentre la felicidad al lado de aquel ser a quien amas, y tal vez tenga significados más profundos todavía

***


Where the Streets Have No Name

I want to run, I want to hide, I want to tear down the walls that hold me inside, I want to reach out and touch the flame where the streets have no name.

I want to feel, sunlight on my face, see that dust cloud disappear without a trace, I want to take shelter from the poison rain where the streets have no name, where the streets have no name, where the streets have no name.

We’re still building then burning down love, burning down love and when I go there I go there with you... (it’s all I can do)

The cities a flood and our love turns to rust, we’re beaten and blown by the wind trampled into dust, I’ll show you a place high on a desert plain where the streets have no name, where the streets have no name, where the streets have no name.

Still building then burning down love, burning down love and when I go there I go there with you... (it’s all I can do).

1 comment:

Mariana said...

¡No es ni lo que tú te mereces! Tú mereces palabras, acciones y sentimientos chirindongos, bonitos, sinceros... Te quiero de aquí a donde termina lo que "hay".